Violencia de género en el mercado laboral colombiano
El pasado 01 de mayo, mientras los colombianos celebraban y salían a las calles por motivo del Día del Trabajador, Colombia enfrentaba una realidad desafiante en su mercado laboral. Las estadísticas recién publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) para el primer trimestre del 2024 revelaron un incremento preocupante en la tasa de desempleo del país, la cual alcanzó un 11,9% anual, un incremento sutil pero significativo desde el 11,7% que se registró en el mismo período del año anterior.
Sin embargo, más allá de estos números, una sombra persistente se acentúa en la realidad laboral del país: la brecha de género. La desigualdad entre hombres y mujeres continúa siendo una preocupación para la sociedad, evidenciada de manera alarmante en los datos del DANE.
Las estadísticas señalan que, para el mes de marzo, el 14% de las mujeres en Colombia se encontraban desempleadas, en comparación con el 11% de los hombres. Estos números reflejan no solo un desequilibrio en las oportunidades laborales, sino también una forma de violencia de género, donde la pérdida del empleo se convierte en una herramienta de subyugación y discriminación.
Desde la fundación Teknos creemos que la presencia persistente de esta violencia de género en el mercado laboral colombiano exige una respuesta urgente y decidida de parte de la sociedad y las autoridades. No podemos permitir que las mujeres sigan siendo víctimas de una desigualdad estructural que socava su dignidad y sus derechos fundamentales.
Es de carácter urgente que se implementen políticas y programas efectivos que promuevan la equidad de género en el ámbito laboral, brindando a las mujeres las mismas oportunidades de empleo y desarrollo profesional. Además, es necesario fortalecer los mecanismos de protección y apoyo para aquellas mujeres que enfrentan discriminación y violencia en el lugar de trabajo.
El desafío de construir un mercado laboral más inclusivo y justo no es solo una responsabilidad del gobierno, sino de toda la sociedad colombiana. Debemos trabajar juntos para eliminar las barreras que hacen de la desigualdad de género un fenómeno persistente en el paso del tiempo y garantizar un futuro en el que todas las personas, independientemente de su sexo, puedan alcanzar su máximo potencial en el mundo laboral. Es hora de actuar con determinación y solidaridad para construir un país donde el trabajo sea un derecho universal y la igualdad una realidad materializada.
Sin embargo, el Gobierno Nacional tiene en su plan de desarrollo algunas programas y proyectos para el emprendimiento de la mujer y esta se empodere de las oportunidades y espacios para salir adelante con el esfuerzo propio. Pero se necesita que las organizaciones civiles y la sociedad en general estén atentos a las aperturas de los mismos y hacer parte de estos planes y el Ministerio de la Igualdad mire más allá de una oportunidad de trabajo y hacer valer los derechos de la población mujer.