Después de la grave denuncia que hiciera otra vez en el Concejo Distrital de Barranquilla el cabildante del partido liberal Óscar David Galán acerca de la “película de terror del Coliseo Menor del Sur, la gente que vive en el sector espera aún que llegue la alcaldía distrital por intermedio de la secretaría de deportes hoy en manos de Gabriel Berdugo a cumplir con la comunidad una promesa , ya que solo recuerdos tienen guardado sobre lo último que se dijo y firmó para le reconstrucción de este coliseo cultural y deportivo encerrado en el corazón del suroccidente de la ciudad de Barranquilla.
La temperatura del ambiente en honor a la falta de palabra de las autoridades deportivas y fealdad del sector la tiene la señora Paola Consuelo Ávila Ortega, una matriarca Barranquillera de 80 años quien pidió no hacerles fotografías ni videos a ella, sus familiares y su casa gracias a la inseguridad que vivimos en la ciudad y que teme podría pasarle algo, “uno nunca sabe” relata la señora que no goza de buena salud.
El desmayo distrital para el Coliseo Menor del Sur
Doña Pao al lado de su esposo Alberto Gálvez nos relata que llegó al sector cuando se fundaba el barrio Lipaya ya que vivía en el barrio la Paz primero y se pasó al nuevo barrio porque la convenció su hijo mayor de nombre Samuel presente en la reunión. Recuerda esta señora que las autoridades lo único que han hecho es escribir en nuestros pensamientos una “sarta” de mentiras e ideas macondianas para la recuperación de este Coliseo que tanta falta nos hace hoy en día y que pareciera solo se encuentra en la visión real de pocos que creemos que la comunidad lo necesita.
“Óigame una cosa, relata la mujer. “Vea estos documentos, nos los trajeron hace 9 años la alcaldía distrital, ellos se pusieron de acuerdo y la Secretaría de Deporte dice que tiene unos estudios adelantados para recuperarlo.
“El 21 de agosto del año 2014 se llevó a cabo la socialización del proyecto de recuperación del coliseo. Varios líderes de la comunidad estuvimos presentes en una reunión en la que el secretario de Deportes de la época Joao Herrera; un ingeniero distrital y un funcionario de la firma A Construir, adquirieron un compromiso que les quedó grande cumplir”. Dice en forma enérgica doña Paola.
Alberto Gálvez esposo de doña Paola también hizo énfasis en el incumplimiento del Distrito. Indicó que “hace años tuvimos una reunión en la Casa del Adulto Mayor y nos mostraron una maqueta. Estuvo el secretario Joao Herrera y nos prometió que esto lo iban a arreglar y dijo que después de que terminaran el parque de Las Nieves venían para acá. Pero como que no encuentran la dirección porque no vinieron”.
Enfatiza el señor Gálvez que: “en la cuerda que “baila el yoyo” se encuentra la comunidad del Barrio Lipaya, tierra de campeones, gente que sacrifica su tiempo en los deportes pero que para hacerlo les toca tener para los pasajes todos los días y eso ahora es difícil, todos los escenarios están en el norte de la ciudad, vean ustedes todo el billete que se ha “tragado” el malecón que para llegar allá hay que tener plata para pasajes y llevar de aquí cualquier cosa para comer porque los precios de todo son para la gente que vive allá y “el palo no tiene la comba para hacer cuchara”, ahora mucho de estos pelaos del barrio que son buenos en el deporte del boxeo, beisbol entre muchos. Los vemos es buscando que hacer en las tiendas llevando domicilios y otros se dedican al difícil arte del mal y se encausan en el camino de las drogas. Eso si es terrible para nuestra gente, enfatiza el señor Gálvez.
Guerra de pandillas.
“La desidia de la secretaria de deportes con este coliseo produce de todo. En época de lluvias el coliseo tiene otras características, primero no fluye el agua en el tugurio construido y se vuelve un criadero de mosquitos muy grande, el agua se pudre porque votan mucha basura, y el olor es terrible, no se puede pasar porque se le pega a uno en “manada” de mosquitos y la comunidad como puede entra a eliminarlos con fumigaciones caseras para tratar de controlarlos, aunque no se logra del todo, pero hacemos lo que se puede. Eso por ese lado, por el otro lado sigue doña Pao sigue narrando la novela diaria del sector diciendo que: “el escenario se vuelve un violento lugar de deporte y peleas. Llegan grupos de muchachos a jugar futbol con la lluvia y terminan en una batalla campal de cuchillos, palos y piedras. Muchos heridos producen estos choques que se hacen porque las pandillas no son controladas.”
“Solo este problema es una oportunidad para que nuestro alcalde mayor Jaime Pumarejo nos ayude a la construcción de este coliseo que como digo, de estos barrios del sur han surgido campeones mundiales de Boxeo, mire el caso de Fidel Bassa, el Baby Rojas, los puños los volvieron empresarios y esta oportunidad no se le puede seguir negando a nuestra niñez y juventud del sur de Barranquilla”, sentencia doña Paola con una mirada de tristeza sobre este coliseo.
A su vez el señor Samuel, hijo de esta pareja nos muestra copia de fotografías del diseño de este coliseo que nunca se hizo y que consiguió que por un tiempo gozáramos de una esperanza de reconstrucción total. “En la época el secretario de deportes Joao Herrera non dio dos fotografías, le llaman “renders” del nuevo Coliseo Lipaya, que iban a construir con el que nos contentó, pero el viento se llevó las ganas y el coliseo sigue igual” enfatiza otra esperanza del sector para su arreglo.
